Estamos en un mundo donde cada vez dependemos más de los equipos informáticos, y sin un mantenimiento adecuado, estos dispositivos se pueden volver contra nosotros en el momento más inesperado.
La imagen que hemos seleccionado para este artículo, un castor, es un claro ejemplo de lo que significa un mantenimiento. Si un castor dejase de lado su obra, ésta pronto se iría al traste y se inundaría. En la informática ocurre lo mismo. Si no contamos con un mantenimiento que nos asegure el correcto funcionamiento de nuestros dispositivos, ¿quién nos garantiza que el día de mañana estarán ahí para resolver nuestros problemas?
Siempre recomendamos que la previsión de fallos es mucho mejor que tener que corregirlos una vez que se presenten. A veces, estos fallos pueden ser graves y pueden dejar inutilizados nuestros sistemas durante horas, o días. Para evitar esto, anticípate y deja que un profesional o empresa se encargue de mantenerlos en un estado de funcionalidad óptimo.
¿Qué incluyen los mantenimientos?
Pues depende, algunas empresas te ofrecen soluciones completas, y eres tú el que decide qué se adapta mejor a tus necesidades. Haciendo un resumen rápido, los mantenimientos pueden cubrir desde la limpieza física de un equipo, hasta la comprobación del hardware o partes físicas, chequeo de virus, actualizaciones del sistema, configuración y comprobación de las copias de seguridad, etc.
Costarán una fortuna
Para nada, al menos en Konducta. Tienes que tener en cuenta que los mantenimientos están ideados para dar soluciones a clientes que van desde un único equipo, hasta grandes empresas con todo su equipamiento informático. Como es lógico, el coste del mantenimiento es proporcional al cliente, adaptándose siempre al bolsillo de cada uno.
¿Y son seguros?
En la vida no hay nada seguro. Los mantenimientos no te van a librar de un futuro problema al 100%, pero sí reducirá muchísimo la probabilidad de que un algo grave pueda dejarte sin poder usar tus equipos.
¿Cuál es vuestro consejo?
Como de costumbre, recomendamos que acudas a quienes te asesoran en materia de informática para que te informen de soluciones de mantenimiento a medida para ti, y que seas como el castor: anticípate siempre a los problemas.